Cuando deseamos algo, generalmente este deseo tiende a volverse fuerte. ¡Y sí! Siempre nuestro deseo tiene que ser suficientemente fuerte, de lo contrario no tendríamos suficiente energía para poder llevarlo a cabo. Sin embargo, hay algo en lo cual el 99% de las personas que se sienten así se enfoca, y es: La Duda.
Hablemos de la Duda
Recordemos que la duda es la voz del paradigma que nos dice que no podemos hacer las cosas, y la duda tiene control sobre la reacción del cuerpo, por eso a menudo nos encasillamos y nos parece que es mejor no hacer nada cuando en realidad solo deberíamos ver lo pensamientos, y no centrarnos en esas dudas que vienen de nosotros. Siempre debemos recordar que es solo el paradigma, y que nada que este nos dicte tiene porque ser así, todo es falso. Riámonos, solamente son dudas de la mente.
La duda se puede ver expresada en nuestros Pensamientos, Sentimientos y formas.
Lo que no te hace efecto no tendrá consecuencia, por lo tanto, si no damos lugar a la duda en nuestra mente, en nuestra manera de pensar y actuar, definitivamente no tendrá consecuencia, porque no tuvo efecto alguno en nuestra mente.
Si dejamos que la duda haga efecto, sentiremos culpa, porque después de la duda viene la culpa. Empezamos a echarle la culpa a todo. Es por el gobierno, por el país, por mi familia, por mis ingresos, por mi trabajo… La culpa aparece para sentirnos bien de poder justificar el porque no queremos avanzar hacia nuestros sueños.
Siempre recuerda que la duda aparece cuando ponemos nuestros deseos de primero.
Puedes hacerte unas preguntas que pueden darte respuestas más claras, por ejemplo:
¿Cuándo me he sentido mal?
¿Cuándo me empiezo a quejar?
Y muchas veces las respuestas que obtienes, son factores externos, no son dudas sobre tus capacidades o lo que desees hacer.
Todo eso es duda para que paremos lo que estamos haciendo. Es allí donde también surge el miedo y empezamos con muchas excusas para no hacer lo que deseamos, dándole una vez más, cabida a la duda.
La duda solo nos estanca y cuestiona. Pregúntate: ¿Por qué no puedo? ¿En qué me siento estancado? ¿Qué dudas y excusas pongo?
Te recomiendo que hagas lo siguiente para que puedes avanzar hacia tus sueños:
- Toma una decisión comprometida de actuar a pesar de las dudas que aparezcan. La indecisión desintegra.
- Despierta un deseo intenso por lo que quieres lograr, esto te va a motivar a enfrentar la duda
- Ten paciencia, lo que necesitas para llevar a cabo tus sueños va a llegar en el momento que lo necesitas.
- Visualízate con tu deseo ya logrado a diario y en todo momento.
- Toma acción a diario, aunque sea pequeña.
